GOMEZ CERDA, ALFREDO
En conmemoración del Día Mundial de la Naturaleza, un grupo escolar planta un árbol con mucho mimo y esmero. Sin embargo, los buenos propósitos solo duran un día, ya que la vida que le espera a ese árbol en la ciudad no es precisamente dulce. Su único consuelo será servir de cobijo a una familia de gorriones.