Albóndiga estaba tocando feliz su teclado, cuando al maleducado de Boss se le ha ocurrido robárselo. Albóndiga querría hacerse respetar, pero... ¡Tiene miedo! ¿Cómo se enfrenta uno a los gatos prepoentes?
Artículos relacionados
Vista previa: ALBONDIGA NO TIENE MIEDO
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Más información o cambiar la configuración.