ROSI LEGIDO
Algo tan sencillo como amar o desear ha sido y es delito en según qué lugares del mundo si se trata de dos personas del mismo sexo. Hubo una época, no hace tanto, en que el amor sáfico estaba prohibido incluso en la gran pantalla. La censura era acérrima, pero fueron muchos los guionistas que supieron engañarla: su legado son filmes capaces de narrar subtextos lésbicos en el cine más comercial desde principios a finales del siglo XX.