LOPEZ NARVAEZ, CONCHA / SALMERON, CARMELO
La mamá de Blas no entiende nada. ¡Es imposible que un murciélago ayude a un ratón! Sin embargo, Lúa, una pequeña murciélaga, enseña a Blas a mirar el cielo, con sus pájaros y estrellas y Blas enseña a Lúa a mirar la tierra, llena de flores y animales. A ambos les encanta lo que ven en ese mundo antes desconocido para ellos, que, desde que se conocen disfrutan juntos .
Además, mirar al cielo, ayudará mucho a Mamá ratón, que acabará entendiendo que murciélagos y ratones pueden ser amigos aunque sean diferentes. ¡Menos mal que los pequeños nos recuerdan cada día que la amistad está por encima de todo!