Todos esperan que Matt vaya a la universidad y se haga veterinario, como sus padres. Sin embargo, él decide marcharse a Ruanda a trabajar como voluntario en un orfanato. Olly echa mucho de menos a su hermano Matt y lo releva en el cuidado de las golondrinas que anidan en el garaje de su casa en Gran Bretaña y que, una vez acabado el verano emigran a África. Todos ellos afrontan las adversidades con valor y luchan por la vida.